viernes, 23 de octubre de 2015

Un poco de relleno, por favor.

Esta es otra aplicación típica de la soldadura de aluminio. Muchos bloques, y sobre todo culatas, tienen problemas con el paso del tiempo y la corrosión que el agua les produce. La solución pasa por aplicar una capa de aluminio a la zona corroída, por supuesto después de la exhaustiva limpieza, y así luego ser capaz de planificar de nuevo dejando la culata en su planicidad original para que pueda seguir funcionando sin problemas.


Los problemas que se suelen dar en estos casos vienen relacionados con el calor que el bloque disipa lo cual hace necesaria la actuación con un alto amperaje y después otro problema colateral es el relativo a que el charco pueda estar o pueda tocar vasos de agua o de tornillos con lo cual puede exigir luego un mecanizado algo más complejo.

En este caso no hubo mucho problema ya que la corrosión no era muy grande y pude rellenar suficientemente el espacio con un charco bastante limpio debido a la calidad de la fundición y por supuesto a la pulcritud en la limpieza incluyendo el material de aportación. Destacar que para una pieza como esta, sometida a altas temperaturas, el aluminio a emplear fue un 4047 que aguanta mejor los cambios extremos de las mismas.

Antonio Maeso
Soldaduras especiales Almería 2015

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