martes, 7 de abril de 2015

Soldadura de un silencioso Akrapovic de titanio


Los silenciosos de titanio han proliferado un barbaridad en los últimos años, estando presentes en la mayoría de las motocicletas de campo y, últimamente, también en todas las de alta gama de carretera y circuito.

El hecho de ser un material que pesa aproximadamente el 50 por ciento del peso del acero y que sin embargo tiene también la misma resistencia mecánica, lo hacen ideal para las aplicaciones motociclistas donde el peso es un factor clave.

Su elevado precio, sin embargo, ha sido un hándicap para que se democratice su uso. El hecho es que cada vez me llegan más de estos escapes, bien sean colectores o silenciosos, para reparar pequeñas grietas, porque, eso sí, el titanio tiende algo más a quebrarse que el acero. En mi época de carreras tuve que aprender a soldarlo ya que tuve varias roturas del escape de mi Yamaha R1 debido a las altas velocidades continuas a las que sometía el motor en la Isla de Man. Lo cierto es que el aparataje que hay que montar no es nada cómodo de estar instalando ydesinstalando, con lo que finalmente he dejado una maquina con el setup necesario para titanio y así no tengo que estar cambiando cosas constantemente, lo cual a veces ni era rentable por la gran pérdida de tiempo.

En este caso tenemos un silencioso de titanio Akrapovic de una motocicleta de campo de última generación (no se me ocurrió preguntar por el modelo aunque tenía curiosidad por saberlo), el cual, según me dice su dueño, ha sido ligeramente forzado para que entrase en el colector (tampoco pregunté porqué, pero me pareció raro) lo cual inició una pequeña grieta que con el tiempo se ha ido agrandando hasta prácticamente llegar a darle la vuelta al tubo en su parte donde conecta con el silencioso.

La soldadura del titanio siempre es un desafío. Su particularidad radica en que es altamente reactivo al contacto con el oxígeno del aire y requiere por ello de una técnica y procedimiento específico, que difiere del utilizado para otros metales.

En este caso, conseguí, satisfactoriamente, hacer un cordón con buen brillo y protección para soldar toda esa grieta que amenazaba con terminar de partir el tubo. A la dificultad intrínseca del titanio se unió, en este caso, el añadido de no querer desmontar completamente el silencioso ya que no disponía de los remaches especiales de Akrapovic para volver a montarlo, pero que, como digo, me produjo la problemática de tener que limpiar constantemente la contaminación que intentaba salir de la grieta en forma de carbonilla o aceite sin quemar. El caso es que la paciencia, limpieza y procedimiento dieron sus frutos en esta bonita, brillante, y libre de impurezas, soldadura de titanio.

Antonio Maeso

Soldadoralmeria.com

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por dejar tus cometarios constructivos que nos ayuden a todos a informarnos y tener constancia de tus puntos de vista sobre los temas tratados.